12 abril 2009

Semana Santa 3.0


A las 6,30 empezó el bombardeo, era un sonido ronco y seco. Se repetía una y otra vez y hacia resentirse la estructura del edificio. Cambie de postura varias veces, pero era imposible obviarlo, retumbaban los cristales. Resonaba un golpe seco una y otra vez, sin miras a detenerse. Estos católicos otra vez, se sentían en el derecho supremo de robarnos el sueño a todos. En su afán religioso otra vez se olvidaban de los ancianos, los enfermos, los lactantes y todos los que hayan tenido que hacer turno de noche. Ellos estaban celebrando la resurrección de su Dios y a todos nos tocaba levantarnos de la cama. Bonita cara pondrían ellos si los tiras estos petardos a horas tan intespectivas, tan de madrugada.